Aunque el triunfo de etapa no era su objetivo, Cadel Evans (BMC) no
desaprovechó la ocasión para anotarse la primera etapa del Critérium
Dauphiné. El corredor australiano saltó junto con Kashechkin (Astana) y
Coppel (Saur-Sojasun) en el descenso de la última cota de la jornada,
Costa Sizeranne (3ª), a 9 kilómetros de la meta y fue el más rápido en
la llegada.
"Era un descenso técnico y bastante estrecho también. Vi la
oportunidad clara para salir del pelotón. Tienes que probar algo cuando
estás en esa situación y eso es lo que hice. Normalmente, era un terreno
favorable para que el pelotón nos atrapara pero no lo hicieron. Soy un
corredor, me gusta competir y hacer estos movimientos. Las cosas tienen
que seguir su camino si lo intentas, pero tienes que probar algo alguna
vez...", explicaba Evans sobre la clave de su triunfo de hoy.
Sin duda, se trata de un buen test cara a su máximo objetivo. "Esto
demuestra que el trabajo que he hecho entrenando ha sido bueno, pero
todavía hay mucho trabajo por hacer y mejorar hasta el Tour de Francia".
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