engrasar la cadena

Una de las tareas de mantenimiento más sencillas e importantes en nuestra bicicleta es engrasar la cadena, ¡a no ser que tengamos una bici equipada con transmisión por cardán, como la Beixo de la foto!

Muchos ciclistas no le dan al engrase de la cadena la importancia que se merece y esperan a que la cadena chirríe para engrasarla. Eso es un error, debemos llevar siempre la cadena bien engrasada sin esperar a que se queje, porque una cadena mal engrasada supone:

a) más esfuerzo al pedalear, por la pérdida de rendimiento por rozamiento.
b) mayor riesgo de rotura de cadena.
c) menor vida útil de los componentes de la transmisión.

Veamos cómo engrasar la cadena de la bici:

Manguera + esponja + cepillo + jabón: para quitar barro, polvo…
Desengrasar la cadena: debemos utilizar un producto específico para desengrasar cadenas, suave. Que no se os ocurra utilizar un desengrasante demasiado fuerte porque penetrará en los ejes de la cadena y los resecará en exceso.
Limpiar el cassette.
Limpiar las ruedecillas del cambio.
Manguerazo: debemos eliminar todo el desengrasante, de lo contrario engrasar no servirá de nada.
Secar: antes de engrasarla hay que secarla bien. Lo haremos con un trapo limpio o con un compresor de aire si tenemos.
Engrasar la cadena con un spray de teflón: cada vez más se está imponiendo el teflón para engrasar la cadena por su limpieza y sus buenos resultados…
… lo aplicaremos sobre la cadena en la zona de los piñones mientras hacemos girar la biela hacia atrás…
… aunque también se puede utilizar el clásico aceite líquido especial para cadenas, que da un engrase excelente.
Quitar el aceite sobrante con un trapo: el exceso de aceite sólo sirve para llenarse de polvo y ensuciar la cadena. Lo evitaremos limpiando la cadena con un trapo después de engrasarla, haciendo girar la biela hacia atrás mientras sujetamos la cadena firmemente con el trapo.